La ruta 191, una vergüenza nacional

La ruta provincial 191 es una vergüenza: pozos, baches y grietas son una constante en el camino de San Pedro a Arrecifes. Desde hace casi ocho años, el Gobierno provincial de Daniel Scioli y el Intendente sanpedrino Pablo Guacone no se hacen cargo de la reparación y el terror se profundiza: en promedio, muere una persona al mes en accidentes de tránsito.

Sólo en los 63 kilómetros de la ruta 191 que une, en sus extremos, a las turísticas ciudades de Arrecifes y San Pedro, existe alrededor de un muerto por mes en accidentes de tráfico. Su estado es deplorable: en algunos tramos se encuentran pozos de más de un metro de ancho y no existe ningún tipo de señalización, además de que la visibilidad es sumamente baja en días nublados y de neblina.

Los habitantes de los pueblos cercanos, como es el caso de Santa Lucía o Doyle, que deben viajar a diario a San Pedro para concurrir a sus trabajos, sienten que viven al borde de la muerte. En más de una oportunidad jóvenes de entre 18 y 25 años murieron y las familias quedaron destruidas, sin poder encontrar ningún tipo de respaldo o contención por parte de las autoridades municipales.

Tal es así que, en octubre de 2011, los vecinos de Santa Lucía cortaron la 191 para reclamar por el estado deplorable de la ruta y del camino de acceso a la localidad que, una semana atrás, había provocado la trágica muerte de los jóvenes Micaela Burgués y Diego Zanatta. El padre de una de las víctimas, Abel Burgués, firmó incluso un petitorio para ser entregado a las autoridades provinciales, pero nunca obtuvo respuesta.

Más allá de todas las problemáticas que pueda causarle a los habitantes del Partido de San Pedro, se trata de una ruta estratégica para los comerciantes argentinos: es la encargada de trasladar la producción cerealera de la Provincia a los distintos puertos del país, razón por la cual los camiones cargados contribuyen al deterioro.

La urgencia de la reparación del tramo que une San Pedro con Arrecifes es palpable para cualquiera que haya circulado en la última década por la Ruta 191. Sin embargo, hasta el momento, ni Daniel Scioli ni Pablo Guacone se hicieron cargo de tomar cartas en el asunto. Desde hace años se comprometen a destinar parte de su presupuesto para solucionar la problemática, pero los resultados no están a la vista y los pobladores ya perdieron todas las esperanzas.

Ejemplo de ello, es el anuncio que hizo Scioli un mes atrás, en el que confirmó el destino de 30 millones de pesos, por parte del Ministerio de Infraestructura provincial, para la reparación de la ruta 191. Su «predisposición para avanzar en temas cruciales» es comunicada cada año, pero las condiciones continúan siendo las mismas y los habitantes del Partido de San Pedro no dejan de morir.

La ausencia de una respuesta oficial por parte de Guacone y el Gobierno Provincial se hace cada vez más evidente. La ruta 191 es una pesadilla diaria y se convierte, paso a paso, en una vergüenza nacional

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